vuelvo fijo.

El hotel es hermoso con una decoración navideña muy cuidada. La junior suite fue increíble, con cama super cómoda, aire acondicionado, minibar y un baño privado con productos de aseo muy buenos. El desayuno en la planta baja era variado y fresco, y los cócteles en la terraza eran geniales para relajarse. El personal fue muy amable y atento.

Sube a la terraza en el 6º piso al atardecer, las vistas son impresionantes y te relajas con un cóctel frente al duomo.

El desayuno era excepcional, con una variedad deliciosa de platos.

Las habitaciones son bastante ruidosas durante la noche, lo que dificultó mi descanso. La atención del personal en ocasiones era inconsistente y no siempre estaban disponibles para ayudarme cuando lo necesitaba. Además, noté que la decoración del hotel, aunque hermosa, estaba algo desgastada y necesitaba renovación.

Desayuno con vistas impresionantes

Despertar cada mañana con un delicioso desayuno buffé y vistas espectaculares desde la azotea fue realmente inolvidable. La atención al detalle era excepcional, con un personal siempre sonriente y dispuesto a ayudar.

Sin embargo, la habitación que nos dieron estaba algo expuesta al ruido de la calle, lo que afectó un poco nuestras noches. notamos que algunas áreas comunes podrían beneficiarse de un poco más de atención en limpieza.

Perfecto para familias buscando confort

La atención del personal fue impresionante. Desde el momento que llegamos, nos dieron la bienvenida como si fuéramos VIPs. El desayuno era algo que no te puedes perder, con una variedad increíble de opciones. Pero lo que realmente destacó fue nuestra cena en el restaurante. la comida era de otro mundo, especialmente el tiramisú de fresa que fue un deleite.

No fue barato, pero valió la pena cada euro.

Estuve en Tivoli una noche y me encantó. La ubicación es perfecta, a solo diez minutos de la estación de tren. El desayuno en el bar en la azotea fue espectacular, con vistas increíbles. Pero el olor en la habitación fue un poco incómodo. Sin duda volvería.

Ubicación sensacional y desayuno excepcional.

La ubicación es perfecta, a solo diez minutos de la estación de tren y cerca de los principales atractivos turísticos. El desayuno en el bar en la azotea es simplemente espectacular, con vistas increíbles y un buffet variado que incluye deliciosos embutidos y frutas frescas. Además, la atención del personal fue excepcional, siempre dispuesto a ayudar.

Habitación algo pequeña.

Un hermoso palacio con una ubicación inmejorable, fácil de recorrer a pie. El desayuno es un gran destaque, con un buffet de platos fríos muy bueno, y la atención del personal es excepcional. Sin embargo, la habitación tenía un olor a cañerías que resultó incómodo, y sería ideal que los baños fueran más amplios con ducha separada. Los colchones también podrían mejorar, ya que fueron algo incómodos durante la estancia.

De verdad que lo aconsejo para unas breves vacaciones

Excelente hotel, excelente desayuno, con un buffet variado que incluye frutas frescas y deliciosos embutidos, además de estar a solo cinco minutos de la estación central de trenes, lo que facilita explorar la ciudad.

Estoy totalmente satisfecho

El hotel está ubicado en una zona ideal, a poca distancia de los monumentos más importantes de la ciudad. El personal fue extremadamente atento y servicial durante toda nuestra estancia. Las vistas desde la terraza son impresionantes, especialmente al atardecer. Sin embargo, el costo del desayuno me pareció excesivo.

Estuve en Tivoli durante una noche y la experiencia fue excepcional. La ubicación es perfecta, a solo diez minutos de la estación de tren y cerca de los principales puntos turísticos como la catedral y el río. La atención del personal fue sobresaliente. al llegar antes del check-in, recibimos la llave de inmediato y recibimos recomendaciones útiles para explorar la ciudad. No puedo dejar de mencionar el bar en la azotea, que ofrece vistas increíbles durante el atardecer y un desayuno variado que superó nuestras expectativas.

La habitación era algo pequeña, pero suficiente para una noche.

Los espacios comunes estaban decorados con elegancia y encanto histórico, proporcionando una atmósfera acogedora. La atención al detalle en la decoración era impresionante, haciendo de cada momento una experiencia especial durante nuestra estancia.

Sería ideal contar con más asientos cómodos.

La habitación era muy cómoda, pero necesitaba renovación.